sábado, 27 de julio de 2013

MÚSICA EN ESPERA TELEFÓNICA: ABUSO Y ESTUPIDEZ.



Imaginad que llamáis por telefono a una empresa y, antes de que descuelguen, el aparato emite un gas que os veis obligados a respirar durante un buen rato, al no poder apartaros de él por estar pendientes de que atiendan la llamada. Imaginad que quienes están al otro lado del hilo controlasen la naturaleza de ese gas. Podría ser una sustancia euforizante, narcótica, depresiva, etc. O sea, los destinatarios de vuestra llamada tienen el poder de ejercer, durante un rato, una cierta influencia en vuestras emociones. Eso podría ser muy útil para ellos. Por ejemplo, si os dirigís a un departamento de quejas, pueden obligaros a respirar una droga que os haga ver "la paz, el amor y la armonía en el mundo" y se os quitarían las ganas de quejaros. Los ejemplos de cómo ese gas podría ser usado en aras del interés de quien recibe la llamada, podrían multuplicarse hasta el infinito.
Es "gas" ya existe. Es el "gas sonoro" de la "musiquilla en espera" que nos obligan a "respirar por las orejas" cuando llamamos a muchas empresas y, especialmente intolerable, a servicios públicos. Se nos somete al chantaje del consumo previo de un producto para acceder a lo que deseamos, y que no está relacionado. Producto que, además ejerce una influencia psicológica que podría usarse deliberadamente para interferir en la actitud mental de las personas que llaman. Especialmente vomitivo en ciertos servicios de emergencia. Imaginad que una mujer en peligro de ser violada llama a la policía y en ese estado de tensión, se ve obligada a tragar cualquier estúpida musiquilla. Hasta podría oir cantar "Don´t worry, be happy".
Ninguna persona consciente y celosa de su dignidad y de sus libertades puede permitr pasivamente esa estupidez.